¿Encuestadoras que fracasaron, ideales perdidos, modas o corrupción? Nada de eso importa. Pudo más el miedo que logró infundir Uribe que el cambio de rumbo que proponían otros candidatos.
Yo no pretendo especular ni dar mi opinión sobre la clase de persona que es Juan Manuel Santos. Todos, incluso quienes votaron por él saben la clase de persona que es. Simple y llanamente quiero expresar lo que siento acerca del hecho que sucedió el pasado domingo 30 de mayo, cuando el señor en mención ganó la primera vuelta de la carrera a la Presidencia de la República de Colombia.
Un candidato sin ideas
Hay que comenzar por el hecho básico sobre el cual se fundamenta el escudo político de Santos, su partido. El Partido de la U, mal llamado “Unidad Nacional”, es un partido que se rige por los parámetros y las ideas de una sola persona – ¿qué necesidad hay de mencionarlo?
Es la primera vez en Colombia que un posible presidente gane el primer puesto público del país sin tener ideas propias. La culpa de esto, es por supuesto del presidente actual, Álvaro Uribe, quien personalizó la política en el país a tal punto que hoy Santos cuenta con casi el 50% de (aparente) favoritismo. No quiero dudar de que el ejercicio de la democracia y el triunfo de JMS fue limpio, no quiero dudar.
Santos no ha hecho más que “vanagloriarse” en cada una de sus apariciones públicas (con ese tono pausado y desesperante) de lo que hizo Uribe, razones por las cuales hay que votar por él. ¿Hay algo más absurdo que eso? Yo voto por un candidato que va a hacer o que ya hizo, que proponga ideas factibles, no voto por lo que hizo el amigo de ese candidato. Está claro que todo lo ha hecho porque el “huevito” sabe que es lo que más le conviene, esconderse detrás de su mamá “gallinita”… eso no es nuevo para Santos.
Claro, Santos fue su Ministro de Defensa, y fundamental en la Seguridad Democrática, pero a mí me encantaría escuchar una sola idea que provenga de la cabeza de JMS… Solo pido eso, una idea propia de Santos… ¡¡¡UNA!!!
Un país abstencionista
Nada que hacer. Colombia es un país lleno de abstencionistas. Todas las campañas políticas de partidos minoristas buscan cautivar a este singular grupo de personas que no les importa si el “huevito” se cocina, o si podemos transformar este país. El Partido Verde esperaba una votación mucho mayor por su candidato y sin una diferencia tan abrumadora (de nuevo, no quiero dudar), pero al final los resultados fueron contundentes. Tristemente.
El fuerte de Mockus, los jóvenes, volvimos a ser blanco de críticas de todos los sectores políticos del país. Éramos los más comprometidos con la política, éramos los más apasionados y los más activos, al punto que mucha gente decía que no había visto nunca ese fenómeno en los tiempos modernos de nuestro país. Esperábamos un cambio, luchamos porque así fuera, y ¿qué pasó? Salimos con un chorro de babas y fuimos el grupo con mayor porcentaje de abstencionismo. Qué tristeza. Si queremos un cambio, si estamos mamados de este señor y sus secuaces, ¿por qué carajo no salieron a votar este domingo?
Seguiremos igual
Si llega a ganar Santos, serán otros cuatro años (OJO – de pronto ocho… y hasta 12, donde a Uribe le dé por intentarlo de nuevo) de más, mucho más de lo mismo. Él dice que los falsos positivos se hicieron a sus espaldas. ¡Sí, como no! Nos cree idiotas, o como diría la “gallinita”, idiotas útiles.
Aún así, si fuera cierto (porque como he dicho, no quiero dudar), ¿quién es el jefe? por ende ¿de quién es la culpa? Si en una empresa seria hay un desfalco financiero, así sea a las espaldas del Gerente, éste es el culpable y es retirado de su puesto, e incluso juzgado por el hecho. Pero, en este caso, una empresa poco seria, ni el Gerente ni su Secretaria (digo Secretario) fueron juzgados, ni controvertidos. Por otro lado, se hicieron los sorprendidos y los más bravos con la situación. En fin, no quiero dudar.
Otra de las controversias más infames del gobierno reciente es el escándalo por las chuzadas del DAS. No quiero hablar sobre esto en este post, porque voy a terminar diciendo cosas con tanta rabia que podría insultar a más de uno; y como dicen los términos y condiciones de este blog en Sobre este blog, la idea aquí no es insultar a nadie. Si mis lectores lo piden, hablaré sobre las chuzadas en otra publicación donde prometo respirar profundo.
¿Por qué votaron por Santos?
Hay quienes efectivamente votaron a conciencia por Santos (Dios, no quiero dudar, pero me cuesta tanto). Estas personas se levantaron de su cama o sofá, caminaron o manejaron hasta su sitio de votación, entregaron su cédula, pusieron su huella, marcaron la cara del “huevito” y la del glorioso Angelino, y depositaron su tarjetón en la urna. Sí, así fue… aunque algunos no lo crean, no hubo nada raro en el proceso que acabo de describir… ¿o sí? (No quiero dudar).
Una gran mayoría de estas personas, y lo digo con conocimiento de causa, votaron por intereses personales o conveniencia. Como muchas veces en Colombia, aunque esta vez contra todos los pronósticos, votaron en contra de un candidato – un candidato que le traería mucho beneficio a este país. Votaron porque el negocio de la familia se va a pique donde Mockus sea presidente, o porque simplemente no les convenía. Pero, acaso qué están haciendo tan grave como para que no les convenga tener un presidente honesto.
Por un momento me voy a poner en los pies de estas personas, de las cuales algunas conozco. Si mi familia corre el riesgo de ser investigada, juzgada o puede perder el puesto o denunciada por x o y motivo, pues, ¿cómo no votar por el “huevito” que tanto hay que cuidar? Pero, es que acaso no hay otra salida; de nuevo, qué es eso tan grave que va a impedir que mi familia continúe su vida normalmente.
El miedo que inyectó Uribe en la sociedad colombiana fue tan grande que hoy tenemos 15 días para que probablemente su clon más agresivo llegue al poder. Y hoy sale Arias con la perla que quiere ser Alcalde de Bogotá (Ay, Dios… será tema de otro día… no, mejor no pierdo el tiempo pensando en Uribito). La guerrilla y el conflicto armado sí son de los problemas más importantes que tiene Colombia, pero no son los únicos. De hecho, estos problemas se derivan de unos mucho más graves, la falta de acceso a la educación de calidad, la denigrante asistencia en salud, la desigualdad social (que en este gobierno se acrecentó aún más), el desempleo y la pobre actividad rural, por nombrar algunos.
Colombia logró llegar a un crecimiento económico de hasta el 8% en el gobierno Uribe. Logro muy importante, por supuesto. Paralelamente a este suceso, a este éxito del gobierno (no lo digo sarcásticamente, lo digo en serio), también la desigualdad en el país aumentó. El Índice Gini en 2008 se registró en 58,5 puntos, ubicando al país como el noveno más desigual del mundo, superado tan solo por seis países africanos, Haití y Bolivia. Y, ¿entonces queremos que los ricos sean más ricos, y los pobres más vueltos m….?
Campaña santista en Facebook, Twitter y BlackBerry Messenger
Ya sabemos que Mockus arrasó en las redes sociales. Pero, días previos a la primera vuelta hubo hechos por parte de los santistas que merecen un apartado en esta publicación.
Una compañera a quien voy a bautizar “Noemí”, para no revelar nombres reales, empezó siendo partidaria de Mockus, luego se volvió acérrima seguidora de Santos – de hecho, tenía en su imagen de perfil de BlackBerry Messenger el logo del Partido de la U. La semana de las elecciones, repentinamente esa “U” frente a una disímil bandera rasta encerrada en un círculo cambió por un recuadro rojo que cargaba consigo el lema “Mejor es Posible”. Hasta este punto y en menos de un mes Noemí, mi compañera, llevaba tres cambios de candidato. No sé por quién habrá votado Noemí, pero el domingo en la noche siendo partidaria de Vargas Lleras aún, llenó su perfil de Facebook son mensajes como: “Ahora sí vamos con toda. Santos Presidente”. Asimismo empezó a enviar mensajes por su BlackBerry en los cuales dejaba ver su enorme felicidad porque Santos había ganado; es más, se reía de los seguidores de Mockus e incluso de aquellos que habían votado por Vargas.
¿Qué pasó Noemí (mi compañera) – no pudiste tomar una decisión adecuada que te subiste en el bus que más iba ganando a lo largo de la campaña?
Otro mensaje que me cautivó por su peculiaridad, fue uno que me llegó por BlackBerry, en el cual decían que tocaba tener mucho cuidado (como si hubiera una amenaza) con Mockus porque había dicho que iba a establecer la “ley zanahoria” en todo el país hasta las 2 de la mañana. Tan pronto me llegó, respondí con uno más largo, en el cual les decía a todos mis amigos de BlackBerry que no fuéramos ridículos, que si acaso eso era un determinante para escoger a un presidente – que no nos deje rumbear hasta las 8 de la mañana para embrutecernos. Me imagino que esa cadena de mensajes la inició algún J.J. desesperado.
Inmediatamente lo envié, uno de mis contactos, a quien voy a llamar “Pincher” me escribió: “Quien es ud?”. Curiosamente “Pincher” y yo fuimos compañeros de colegio y él mismo me agregó a BB Messenger hace más de cuatro meses. Cuando me disponía a responderle noté que ya no estaba en mi lista de contactos. Me sentí tan triste, tan humillado, tan desolado, tan abrumado, tan angustiado y tan desorientado porque “Pincher” me había eliminado de su lista de BB Messenger, que estuve a punto de cambiar de teléfono porque sin “Pincher” era ilógico seguir teniendo BlackBerry.
Y ahora… llegó la hora, llegó, llegó… ahora sí
Hoy, como muchos más, en Facebook pinté mi foto de perfil de verde, y aunque algunos consideren que nos dio delirio del Hombre Increíble y no acepten respuestas contundentes a sus mensajes, pues debo ser contundente. Seguiremos luchando para sentirnos bien representados, porque con el “huevito” como presidente me sentiría (la palabra ha sido eliminada por el administrador, debido a que no quiere que le chucen el teléfono, su lista de contactos de BB Messenger, el blog, su perfil de Facebook, su cuenta en Twitter, los teléfonos de su mamá, ni de ninguna persona cercana).
Yo no estoy yendo en contra de Santos porque sea de izquierda, ni comunista; NO LO SOY, ni me interesa serlo. Incluso, apoyé el ataque al campamento de Raúl Reyes en Ecuador, aunque sé que estuvo completamente fuera de lugar. Es más, voté por Uribe en el 2006, y aunque no me arrepiento porque lo hice a conciencia, sí me siento muy decepcionado. Aún más interesante, estoy apoyando a un candidato que es un filósofo con ideologías de derecha. Sí, Mockus es un filósofo de derecha, no sean ignorantes.
Este 20 de junio, a lo único que invito a todos es a que salgamos a votar, a que ejerzamos nuestro derecho y no dejemos que nos metan los dedos en la boca. Incluso a los santistas, salgan y voten, porque ese es el verdadero ejercicio de la democracia, porque sobretodo, NO QUIERO DUDAR MÁS.
P.D.: Esperemos que el “huevito” se reviente, y tengamos que limpiar el país con girasoles.
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