Ha sido un torneo de marcas nunca antes vistas; primer Mundial en que el campeón, subcampeón y local no pasan a segunda fase; primera vez que los cinco equipos suramericanos pasan a segunda fase; clasificaron seis selecciones europeas a segunda fase, la marca más baja de la historia, entre muchas otras.
A continuación analizaré contractualmente la decepción azzurri, el Fran-caso y la colonización europea en el fútbol africano.
Vergogna Azzurri
Es la segunda vez en la historia que Italia, como campeón defensor, queda eliminado en primera ronda de un mundial. Ya había sucedido en Brasil 1950.
El mayor fracaso de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 no es gratis, pues Italia hizo el ridículo. Si bien, la tradición del fútbol italiano es defenderse para contraatacar, y empezar jugando regular para luego coronarse campeón (como en Alemania 2006), en este Mundial empezaron jugando regular para luego jugar terrible. En los dos primeros partidos, ante Paraguay y Nueva Zelanda empató a un gol, mientras que contra Eslovaquia, tenía un encuentro “ganable”, ya que este equipo tan solo había obtenido un punto. El partido lo resolvió Eslovaquia 3 – 2 a su favor, clasificando a octavos de final y eliminando a los azzurri. Lo mejor de Italia en todo el Mundial fueron los últimos 15 minutos de ese partido.
Imágenes del partido Eslovaquia 3 vs Italia 2, en el cual fueron eliminados los azzurri. La canción no tiene mucho que ver con las imágenes, ignórenla, o cántenla si les gusta.
Un factor determinante de la vergogna azzurri es el entrenador Marcelo Lippi, quien en Italia ha sido calificado como “rosquero” (cualquier parecido con Colombia es pura coincidencia) por favorecer a jugadores que hacen parte de la Juventus. Sin embargo, no hay que desconocer que hace cuatro años consiguió la cuarta corona para su país. De esta manera, los italianos reivindicaron el nombre del fútbol de su país, tras los escándalos de corrupción (entre ellos la compra de árbitros en algunos partidos), encabezados por equipos como Juventus, Fiorentina, Lazio y AC Milán. Esa patética actividad quedó marginada al lado del campeonato obtenido por la selección “azzurri”, que entre sus filas presentaba a una cantidad significante de jugadores de la Juventus, club al cual siempre ha estado ligado Lippi (como entrenador, fue campeón 13 veces con este equipo, entre ellas una Champions League y una Copa Intercontinental).
Hoy, Lippi, sale a la luz pública anunciando que será el próximo presidente de la Juventus. Entonces, ¿qué estaba buscando Lippi? Seguramente ya no estaba pensando en la selección ni en hacer una buena competición como campeón defensor, sino en ser la cabeza visible de la política de uno de los clubes más cuestionados del mundo. No es gratis que en la selección de Sudáfrica 2010 el club que más jugadores aportó a la selección fuera Juventus.
Por otra parte, hay que entender la realidad de la liga italiana, el Calcio, quizás la más competitiva del mundo. El actual campeón, el Inter de Milán (campeón también de la Champions League y de la Coppa Italia), cuenta con tan solo seis jugadores italianos de 25 que integran la plantilla, de los cuales tan solo uno (Marco Materazzi), es titular.
¿Acaso no es esto algo diciente acerca del fútbol italiano? Y esa realidad es muy similar en los demás clubes del Calcio; la necesidad de reivindicar el fútbol de Italia con chequeras abultadas al contratar jugadores extranjeros, primó sobre la calidad de jugadores nacidos en el país, y hoy el mundo contractual del fútbol nos demuestra una vez más que los intereses están por encima de cualquier objetivo.
Lo que empezó mal, terminó mal
A Francia, como muchos medios lo han catalogado, la “Ley de Murphy” se encargó de aguarle el camerino. Hay que ser claros, puesto que lo que empezó mal, terminó mal. Clasificaron a Sudáfrica 2010 tras empatar contra Irlanda en tiempo suplementario, con un gol de Gallas luego de un pase de Thierry Henry, quien descaradamente bajó el balón con la mano para luego tocársela a su compañero de equipo. El marcador global fue 2 – 1 a favor de Francia.
Gol del empate francés ante Irlanda en el partido de vuelta del repechaje. Se ve la mano de Henry.
La federación irlandesa protestó ante la FIFA, y en un comunicado pidió que el partido se repitiera. Sin embargo, el máximo organismo del fútbol le negó la demanda a Irlanda y accedió a la clasificación francesa. Sin necesidad de especular, el peso político de Francia en el fútbol mundial en comparación con Irlanda, es como una pelea entre un luchador de sumo y una hormiga. El presidente de la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA) es Michel Platini, uno de los más importantes jugadores de la historia y directivo, además, de la FIFA, nacido hace 55 años en Francia. Por su parte, los mejores jugadores de Irlanda han sido el portero Given y los delanteros, Quinn y Robbie Keane. ¿Qué peso tiene Irlanda ante la FIFA – ante la UEFA? ¿El nombre y la presencia de Platini tiene algún interés dentro de la FIFA?
En cuanto a la actualidad, el hecho de que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) ya hubiera designado un reemplazo para Raymond Domenech, el entrenador del equipo, es una falta de respeto ante su trabajo. Si bien, él debió esforzarse en realizar un buen torneo, cabe preguntarse ¿para qué enviaron a la selección con Domenech y no con su reemplazo Laurent Blanc? ¿querían continuar un proceso en decadencia o hacerlo quedar en ridículo?
La expulsión del jugador Nicolás Anelka de la concentración francesa provocó una serie de reacciones por parte de sus compañeros de equipo, quienes incluso (se sospecha) quisieron boicotear el último partido ante Sudáfrica. Hace unos días, incluso, el Presidente de Francia Nicolás Sarkozy declaró “asunto de estado” el fran-caso de la selección. De acuerdo con líderes socialistas en el país galo, lo sucedido con el equipo es un reflejo de la realidad que vive el país: una sociedad amilanada y fragmentada. Los patrocinadores de la FFF, GDF Suez, Carrefour y Toyota, entre otros, están evaluando su continuidad como sponsors de la selección.
Uno de seis para África
Creo que nunca el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, le había puesto tanto empeño a que un Mundial se realizara en algún país en específico, en este caso en Sudáfrica (Lea este otro post). Por lo mismo hay que hablar acerca de la decepción que conlleva el fracaso de los equipos “locales” en este torneo.
Hasta Alemania 2006, participaban cinco equipos africanos en la competición; sin embargo, dado el momento histórico del primer Mundial en África, la FIFA autoriza que por primera vez, el “continente negro” tenga seis representantes en el certamen. Aún así, tan solo uno de los equipos africanos pasa a la segunda fase de la Copa del Mundo, Ghana.
Para muchos, este es un fenómeno extraño, pues este es el Mundial de África. Sin embargo en las seis ediciones más recientes del torneo, siempre ha clasificado a segunda fase tan solo un equipo africano. En Alemania 2006, Ghana cayó ante Brasil por 3 – 0 en octavos de final. Senegal en su primera Copa del Mundo logró llegar hasta cuartos de final en Corea/Japón 2002, cuando perdió en esa instancia por la mínima diferencia ante Turquía. Nigeria fue el dominador de los ‘90s, quedando eliminado en octavos de final en Francia ’98 (4 – 1 ante Dinamarca) y en USA ’94 (2 – 1 ante Italia). Por su parte, Camerún consiguió una histórica clasificación a cuartos de final en Italia ’90, donde perdió ante Inglaterra por 3 – 2, tras eliminar en octavos a Colombia. En México ’86, Marruecos logró avanzar de la primer ronda, y fue eliminado por Alemania Federal en octavos de final.
En esta Copa del Mundo, es la primera vez en la historia que el país organizador queda eliminado en primera ronda. Hay que decir que los intereses de Blatter primaron por encima de los intereses futbolísticos, no solo de Sudáfrica, sino de todas las seis selecciones africanas. Es decir, cuando se decide que se realizará el primer Mundial en suelo africano, todas las selecciones del continente comienzan a prepararse con fuerza para el certamen, tanto así que, en su mayoría, contratan entrenadores extranjeros.
Tan solo Argelia llegó al torneo con un técnico nacido en su país, y si bien pasó sin pena ni gloria, consiguió hacer primeras planas en varios periódicos del mundo, con su empate a cero goles ante Inglaterra. Los demás equipos llevaron a Sudáfrica técnicos europeos; Camerún, un francés; Ghana, un serbio; Costa de Marfil y Nigeria, entrenadores suecos. Podríamos hablar (guardando las proporciones) de una “colonización” europea en el fútbol africano, ya que el estilo sobrio y táctico de los entrenadores europeos acabó con el fútbol ágil, dinámico y alegre de los africanos.
Sudáfrica, por su lado, tuvo a Carlos Alberto Parreira como entrenador, campeón dirigiendo a Brasil en USA 1994. Parreira asumió el mando de la dirección técnica de los “bafana bafana” en 2007, pero renunció un año después por presiones políticas. Regresó a la dirección de Sudáfrica en 2009, entre fuertes críticas y un ambiente un tanto hostil en la concentración, que mejoró con el pasar del tiempo.
Como ya casi van a quemar el “Waka Waka” de Shakira (como hicieron con “Hips Don’t Lie”), aquí les dejo la presentación de R. Kelly en la inauguración del Mundial, cantando “Sign of Victory”.
A pesar de estas tristezas… a disfrutar la segunda fase de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.